BITTERBALLEN, la croqueta holandesa
- Marina Corma

- 21 ago
- 2 Min. de lectura

Las bitterballen son un aperitivo típico de Holanda, donde son especialmente populares. Este sabroso bocado holandés consiste en unas bolitas crujientes por fuera y cremosas por dentro gracias a su relleno suave de carne, normalmente de ternera, ligado con una especie de bechamel. Esta mezcla se enfría hasta endurecer, se moldea en forma de bola, se empana y finalmente se fríe hasta quedar crujiente.
INGREDIENTES :
250 g de carne picada de ternera
50 g de mantequilla sin sal
1 cebolla finamente picada
50 g de harina de trigo
300 ml de caldo de carne
1 cucharadita de mostaza
Media cucharadita de nuez moscada molida
Media cucharadita de pimienta blanca molida
1 pizca de sal
2 huevos batidos
Pan rallado para empanar
Aceite para freír
PREPARACIÓN
Comenzamos sofriendo 250 gramos de carne picada de ternera a fuego medio, lo justo para que quede cocinada pero sin que nos quede demasiado hecha. Retiramos a un plato y reservamos.
En la misma sartén, añadimos 50 gramos de mantequilla sin sal y cuando se derrita, pochamos a fuego medio-bajo 1 cebolla finamente picada hasta que esté blandita y bien cocinada.
Añadimos ahora 50 gramos de harina de trigo y cocinamos durante un par de minutos, para que se tueste.
Vertemos poco a poco 300 ml de caldo de carne y lo vamos integrando a la mezcla. A medida que vaya espesando la mezcla, añadimos un poco más de caldo y lo vamos integrando con unas varillas, hasta conseguir una mezcla similar a una bechamel.
Agregamos la carne picada que teníamos reservada junto con 1 cucharadita de mostaza, media cucharadita de nuez moscada molida, media cucharadita de pimienta blanca molida y 1 pizca de sal. Mezclamos bien hasta integrar estos ingredientes.
Ponemos la mezcla en una fuente, cubrimos con film transparente y dejamos enfriar en la nevera un mínimo de 2 horas. También podemos dejarla enfriando toda la noche si nos resulta más cómodo.
Una vez que la masa esté fría, formamos bolitas de unos 20 gramos. Para que nos resulta más sencillo, nos podemos engrasar ligeramente las manos con aceite. Vamos reservando las bolitas ya formadas en un plato.
Pasamos las bitterballen por 2 huevos batidos y seguidamente, por un plato con pan rallado para empanarlas.
Calentamos abundante aceite para freír y vamos friendo las bitterballen en tandas pequeñas, para que no baje la temperatura del aceite. Una vez fritas, las retiramos y las ponemos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Servimos las bitterballen inmediatamente acompañadas con un poco de mostaza.



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