CROQUETAS DE MORCILLA

INGREDIENTES :

• 25 g de mantequilla

• 25 g de aceite de oliva virgen extra

• 90 g de harina

• ¼ de cebolla dulce —opcional—

• 250 g de morcilla

• 400 g de leche

• Una pizca de sal

Para rebozar

• Un poco de harina

• Pan rallado

• Huevo

PREPARACIÓN

1. Quita la piel a la morcilla, trocéala para que quede como picadillo, y fríela en una sartén con muy poca cantidad de aceite. Escúrrela en un colador hasta que suelte toda su grasa. Mira el apartado ‘Consejos’ si vas con prisas.

2. Corta la cebolla en dados pequeños. Coge una cacerola antiadherente o una sartén un poco honda, y echa la mantequilla y el aceite. Cuando estén calientes fríe la cebolla. Añade la harina, una pizca de sal y ve dando vueltas hasta que esté dorada la harina.

3. Agrega la morcilla y la leche caliente. Sigue dando vueltas con unas varillas hasta que no queden grumos. Cuando empiece a espesar, prueba de sal y rectifica.

4. Cuando empiece a hervir, retira la masa del fuego.

5. Echa la masa en un recipiente en el que no quede demasiado extendida. Ponle un plástico transparente por encima tocando la masa y déjala enfriar —yo las dejo de un día para otro—.

6. Coge porciones de la masa con una cuchara y dales forma ayudándote de un poco de harina. A las de morcilla me gusta darles forma de bola pequeña.

7. Cuando ya las tengas formadas, pásalas por huevo bien batido y pan rallado.

8. Fríe en abundante aceite caliente, con cuidado de que se hagan por dentro sin quemarse por fuera.

9. Déjalas escurrir en un colador grande. Pásalas a un plato con un papel de cocina. Sirve calientes.