top of page

CROQUETAS DE ZANAHORIA Y CEBOLLA CARAMELIZADA


ree

INGREDIENTES :

  • 2 zanahorias grandes.

  • 1 cebolla.

  • Una pizca de nuez moscada (al gusto, pero con cuidado).

  • 2 cucharadas soperas de harina.

  • 500 ml de leche.

  • 1-2 huevos.

  • Aceite de oliva virgen.

  • Pan rallado.

  • 1 nuez de mantequilla.

  • Sal.

PREPARACIÓN

  1. Corta la cebolla en brunoise y caramelízala con mimo. Debe estar a fuego muy bajo al principio, con un buen chorro de aceite, durante un buen rato (cuanto mayor tiempo esté mejor será la caramelización, un poco menos de 1 hora). Debe producirse la reacción de Maillard, que se haga en sus propios azúcares y que vaya cogiendo un color muy dorado. Cuando esté transparente y haya soltados sus azúcares, sube el fuego y remueve vigilando que no se queme. Puedes añadir un chorrito mínimo de vinagre de Módena. Dale un punto de sal. Sale mejor si echas varias cebollas (puedes guardar el resto para otras recetas). Si no tienes tiempo o ganas, solo deja que la cebolla se poche bien.

  2. Cuando la cebolla está caramelizada, añade las zanahorias peladas y ralladas o picadas finamente. Rehoga hasta que la zanahoria esté algo blanda o al dente. Añade una pizca de sal y otra de nuez moscada (echa un poco, prueba, y valora si necesita más).

  3. En una sartén, echa un chorro de aceite de oliva y una nuez de mantequilla. Cuando se disuelva, añade dos cucharadas soperas de harina, remueve hasta que se vaya formando una pasta de color beige (ni demasiado firme ni líquida). Añade después la leche siempre caliente (para que no se formen grumos) y remueve, preferentemente con unas varillas, mientras espesa. Dale un punto de sal.

  4. Echa la bechamel a las zanahorias y cebolla. Remueve para que se integren bien los ingredientes. Debe reposar varias horas tapado con papel film. Puedes hacerlas de un día para otro. Es necesario que repose, si quieres darles su forma sin problema.

  5. Bate uno o dos huevos. Con una cuchara separa parte de la masa, dale forma de croqueta y pásala primero por pan rallado o directamente por el huevo. No las hagas demasiado grandes. Tras pasar la croqueta por el huevo cúbrela de pan rallado. Fríela en abundante aceite muy caliente y con un punto de sal. Haz esta operación con todas las croquetas. Una vez fritas, ponlas sobre papel absorbente para que chupe el aceite.

Comentarios


© 2023 by Salt & Pepper. Proudly created with Wix.com

bottom of page