top of page

CROQUETAS DE COCIDO


INGREDIENTES :

  • Sobras del cocido madrileño (solo carnes) 200 g

  • Caldo de cocido 200 ml

  • Mantequilla 50

  • Harina de trigo 50

  • Leche entera 400 ml

  • Huevo para rebozar las croquetas 2

  • Pan rallado para rebozar las croquetas

  • Cebolla para la masa 1

  • Huevo duro o cocido para la masa (opcional) 1

  • Aceite de oliva virgen extra una cucharada

  • Sal y pimienta al gusto

  • Nuez moscada molida una pizca (opcional)

PREPARACIÓN

  1. Picamos bien las carnes del cocido dejando los garbanzos y verduras para otras recetas.

  2. Picamos la cebolla muy fina, que rehogamos en una sartén con la mantequilla y un chorrito de aceite, dejándola a fuego lento hasta que esté bien blandita.

  3. Mientras, mezclamos la leche y el caldo y calentamos la mezcla en un cazo para tenerla bien caliente cuando nos haga falta.

  4. Ponemos las carnes -y si queréis añadirlo, también el huevo duro muy picado-, en la misma sartén con la cebolla y la mantequilla.

  5. Incorporamos la harina y removemos para que se integre con las carnes y la mantequilla y lentamente, vamos añadiendo poco a poco la mezcla de leche y caldo que tenemos caliente. Según vamos agregando líquido, seguimos removiendo con una cuchara o unas varillas durante unos veinte o veinticinco minutos hasta que la pasta de croquetas tenga la consistencia que nos guste. Una buena medida de calcularlo es seguir hasta que al pasar la cuchara se haga un camino o la masa se despegue de las paredes.

  6. Durante el proceso, probamos y rectificamos de sal y pimienta y si queremos, añadimos una pizca de nuez moscada. Cuando tengamos hecha la masa de croquetas, con textura de una bechamel espesita, la vertemos en una fuente amplia para que se pueda enfriar bien. Una vez fría, la metemos en la nevera dejando que repose al menos dos horas, o si queréis, de un día para otro.

  7. Formamos las croquetas a la manera tradicional, pasándolas después por huevo y pan rallado. Una vez formadas, las freímos en aceite abundante, las escurrimos en papel absorbente y las llevamos a la mesa. Si no las vamos a freír en el momento, las conservamos en la nevera durante un máximo de dos o tres días o bien las congelamos para un uso posterior.

Comentarii


bottom of page