CROQUETAS DE CABRALES Y NUECES
- Irene Requena

- 11 oct
- 2 Min. de lectura

INGREDIENTES :
40 gr de queso cabrales Teyedu
25 gr de nueces peladas
1 cebolla
300 ml de leche
50 gr de harina
50 gr de mantequilla
2 huevos
Pan rallado
Aceite de oliva virgen extra
PREPARACIÓN
Para empezar corta la cebolla bien fina (brunoise) o la rallas para no encontrar trocitos.
En una sartén pon unas gotitas de aceite de oliva y la mantequilla, evitaremos que se queme. Añade la cebolla y a fuego lento ves dorándola.
Mientras en un cazo calienta la leche y cuando este caliente añade el queso para que se deshaga. Pica las nueces con un cuchillo a trocitos pequeños y recuerda no ponerlas en la batidora o un robot porque te quedará una pasta. Ves añadiendo las nueces a la leche con el queso, siempre a fuego suave.
En este punto la cebolla ya la tendrás a punto, añade la harina tamizada poco a poco (para evitar las impurezas y grumos) . Forma el roux con una cuchara de madera, siempre a fuego lento para evitar la formación de grumos y de forma enérgica mezcla para conseguir una pasta suave y lisa. Esta mezcla ha de cocinarse durante unos minutos para eliminar el sabor de la harina cruda y te ha de quedar de un color dorado. Ojo que no se te queme la harina, sino tendrás que repetir la receta.
Añade la mezcla de la leche caliente y con unas varillas no pares de remover para evitar que se formen grumos. Te quedará una masa que se te irá despegando de las paredes, si ves que te queda demasiado espesa le puedes añadir un poco más de leche pero no te pases o estropearás la masa.
Vierte la bechamel en un bol y tápala con papel film. Déjala enfriar sobre la encimera y acaba refrigerándola en la nevera.
montaje de las croquetas:
Cuando la masa ya este fría veras que es muy manejable y ya puedes hacer bolitas de 25 gramos.
En un plato hondo pondrás el pan rallado y en otro plato pondrás los dos huevos batidos. Pasa las bolitas de croquetas por el pan rallado, luego por el huevo y otra vez por el pan rallado, de esta manera te quedará una capa crujiente y más resistente.
En una sartén con abundante aceite caliente fríe las croquetas, dándoles la vuelta para evitar que se te quemen. Pon un papel absorbente sobre un plato y déjalas que reposen un poco para que el papel absorba el exceso de grasa.



Comentarios