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ARROZ CON LECHE CASERO

El arroz con leche es uno de los postres más tradicionales de nuestra cocina y aunque para hacerlo hay que estar un buen rato pendiente de la olla, para que no se nos pegue, la verdad es que resulta muy fácil de preparar y el resultado merece la pena.


En cada casa cada uno prepara el arroz con leche como más le gusta, unos lo prefieren más caldoso o cremoso, con bastante leche, y otros lo prefieren más seco. También hay quien lo aromatiza con la tradicional ramita de canela y la piel del limón, como en una leche merengada, y hay quienes prefieren añadir otros aromas como el de la cáscara de naranja.


Ten en cuenta que a pesar de que el arroz con leche es uno de los postres más típicos de España su origen es asiático (ver Wikipedia)y se elabora en infinidad de sitios, por lo que las variables a la hora de hacer esta receta son infinitas: con clavo de olor, anís estrellado, vainilla,….

A mi personalmente como más me gusta el arroz con leche es siguiendo los pasos de nuestra receta más tradicional, la típica receta de la abuela, es decir con canela, piel de limón y bien cremoso.

Los arroces con leche que quedan secos no me gustan mucho, por eso he ajustado las cantidades de esta receta para que quede muy cremoso pero sin llegar a ser caldoso.


Ingredientes:

  • 150 gramos de arroz redondo (1 taza y media)

  • 150 gramos de azúcar (3/4 de taza)

  • 1 litro de leche entera (4 tazas)

  • 250 ml de agua (1 taza)

  • 1 palo de canela (canela en rama)

  • 2 trocitos de piel de limón (del tamaño de un dedo cada uno)

Elaboración:

  1. Pon en una olla el agua y el arroz. Remueve y pon a calentar a fuego medio fuerte.

  2. Cuando el agua esté caliente añade la leche, la canela en rama y la piel del limón. Mezcla bien.

  3. Deja que se caliente la leche removiendo el fondo para que no se pegue.

  4. Cuando la leche esté caliente baja el fuego a fuego medio-bajo y deja así durante unos 50 minutos removiendo de vez en cuando para evitar que se pegue al fondo.

  5. Pasado este tiempo comprueba la textura del arroz con leche y si está demasiado caldoso deja un poco más de tiempo. La mezcla tiene que quedar un poco más seca de lo que te gustaría porque cuando añadas el azúcar y se disuelva en la leche se pondrá más cremosa.

  6. Cuando el arroz tenga la textura adecuada (un poco más seco de lo que te gustaría) añade el azúcar, mezcla bien y deja al fuego 5 minutos más.

  7. Aparta del fuego y reparte el arroz en cuatro cuencos medianos. Puedes consumirlo algo caliente o dejar que se enfríe completamente en el frigorífico. Recuerda echar un poco de canela antes de comer.

CÓMO SE HACE EL ARROZ CON LECHE

Preparar esta receta en casa es muy fácil y existen todo tipo de opciones entre las que poder elegir. Así encontramos desde el estilo más tradicional, vamos la olla de toda la vida, hasta la posibilidad de hacerlo en microondas, pasando por la olla express, la thermomix o la olla GM.

Yo para hacer este postre siempre elijo la forma tradicional o sea usando la olla o cacerola y removiendo de vez en cuando para que no se pegue el arroz en el fondo.

Por cierto, hay un truco muy bueno para que el arroz no se pegue tanto y quede más suelto. Este truquito lo aprendí haciendo el Arroz con Leche Asturiano y consiste en echar un poco de agua al principio de la cocción del arroz y antes de echar la leche en la olla.

EL ARROZ:

Para preparar este arroz al estilo tradicional hay que usar arroz blanco redondo, el arroz corriente y moliente de toda la vida.

Por supuesto se pueden usar otros arroces pero el resultado no será el mismo.

Los arroces de grano largo absorben poco líquido y apenas sueltan fécula, que es lo que hace que la leche espese y el arroz quede cremoso. Si lo usas seguramente te quede un postre rico pero no será el mejor arroz con leche que te hayas comido en tu vida.

No recomiendo usar ningún tipo de arroz de grano largo, ni tipo Basmati, Jazmín, …..

El arroz integral tampoco es la mejor opción y además no supone una disminución de calorías porque aunque te pueda parecer extraño ambos arroces (el integral y el blanco) tienen prácticamente las mismas calorías. Otra cosa bien distinta es que el blanco tenga un índice glucémico mucho más alto, lo cual no es nada bueno para tu cintura. Así que si te preocupas bastante por lo que comes quizás debas usarlo aunque la textura y el sabor estarán a años luz de un arroz con leche de toda la vida.

Por otro lado dentro de los granos redondos mi consejos es que uses un arroz normal, nada de arroces bomba ni nada por el estilo.

LA LECHE:

Se pueden usar todo tipo de leches para adaptar la receta a tu gusto aunque lo tradicional es usar siempre leche de vaca, por supuesto leche entera y con toda su grasa.

Además si puede ser leche fresca (de la que está en la zona refrigerada) pues mucho mejor porque algo más de sabor conseguiremos.

¿Se puede usar leche desnatada o semi? Sí, se puede, aunque se pierde parte de la gracia de la receta ya que una leche totalmente desnatada no aportará cremosidad.

Si lo que quieres es reducir las calorías que tiene tu arroz con leche casero quizás te interese más recortar por la parte del azúcar, utilizando por ejemplo algún edulcorante como veremos en el próximo apartado.

Por otro lado están los que no se fijan en las calorías y simplemente quieren conseguir el mejor arroz con leche sin importarles cuánta grasa lleve la receta. En estos casos podemos usar una mezcla de leche y nata para que quede aún más cremoso.

Además de la leche de vaca también puedes usar leche de oveja o leche de cabra. Yo nunca me ha animado a usarlas para hacer este postre pero he leído que queda bastante rico.

Otra opción para quien quiera un arroz con leche vegano es usar una leche vegetal. Así podremos preparar nuestro arroz con leche de coco, con leche de avena, con leche de soja o con leche de almendras. Todas ellas libres de colesterol y grasas animales.

Con cualquiera de estas leches vegetales puedes preparar un arroz con leche sin lactosa y con muy buen sabor, aunque lógicamente se alejará bastante del sabor de una receta casera tradicional.

EL AZÚCAR:

Aquí está la madre del cordero y es que precisamente es en este ingrediente donde más cambios podemos hacer para reducir calorías sin que se resienta demasiado el sabor de nuestro postre.

Para hacer arroz con leche se usa azúcar blanco pero puedes sustituirlo por un edulcorante sin calorías. Como el azúcar siempre se echa al final de la receta (para evitar que se caramelice y amarillee nuestro arroz) si lo sustituyes por cualquier otro edulcorante solo tienes que probar a añadir un poco cuando el arroz esté hecho, luego lo pruebas y si ves que necesita más dulzor añades un poco más y listo.

A mi los edulcorantes no me hacen ni mijita de gracia pero si quieres un arroz con menos calorías no te quedan muchas opciones entre las que elegir.

Por cierto, los más golosos o para los que son inmunes al abuso calórico, pueden plantearse preparar el arroz con leche condensada. En este caso habría que añadir un poco menos de leche a la receta y echar la leche condensada al final como si fuese el azúcar. Muy sano no creo que sea pero rico rico ya te digo yo que queda 🙂

LA CANELA:

Ya comenté al principio que a mi como más me gusta esta recetas es con los aromas tradicionales, es decir con canela y cáscara de limón.

Para aromatizar la leche se usa palito de canela (canela en rama) del tamaño de un dedo aproximadamente.

Ten en cuenta que lo más frecuente es añadir canela en polvo a la hora de servir por lo que ya va bien despachado de canela con un trocito.

Si lo que tienes en caso es un palo largo de canela en rama la tendrás que cortar, pues no es necesario gastar tanta canela para darle aroma a la leche. Si haces esto ten mucho cuidado cuando des el corte porque si astillas la canela luego empezará a soltar trocitos pequeños en la leche y tendrás que llevarte un buen rato retirándolos de la olla.

¿Se puede sustituir la canela en rama por canela en polvo o molida? Sí se puede, pero en este caso lo más conveniente es aromatizar la leche en una olla aparte y luego colarla bien con una muselina para que no nos queden los restos de la canela flotando en la leche. Esto mismo puedes hacer cuando tengas canela en rama muy rota o astillada.

EL LIMÓN:

De esta fruta solo nos interesa su piel que le dará un toque cítrico delicioso a nuestro postre. No hace falta añadir toda la piel del limón, con un par de trozos del tamaño de un dedo será más que suficiente. Por cierto, el zumo del limón es demasiado ácido y no lo usaremos nunca para preparar el arroz con leche.

No se si sabrás que a los limones y a las naranjas se les encera la piel para que brillen más y tenga mejor pinta en los mercados. Por eso es conveniente buscar limones que no tengan la piel encerada. Se reconocen a simple vista por sus pieles mate (apenas brillan) pero de todas formas no está de más preguntar al frutero para salir de dudas.

Si no encuentras limones sin encerar lo mejor será lavarlos en agua caliente y frotarlos bien con un cepillo para quitarle la mayor parte de la cera

Otra cosa muy importante que conviene saber sobre la cáscara del limón es que la parte blanca que está debajo de la piel es muy amarga. Por este motivo debemos cortar la piel lo más fina posible y eliminar los restos blancos que queden bajo ella.

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