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ORONJAS (“AMANITA CAESAREA”) CON LANGOSTINOS Y VINAGRETA DE ALMENDRAS


Ingredientes (para 4 personas)

Para las oronjas:

600 grs. De oronjas

½ dl. De aceite de nuez

agua y sal

Para los langostinos salteados:

12 langostinos frescos

4 cucharadas de aceite de oliva

1 diente de ajo

½ vaso de vino blanco seco

2 cucharadas de vinagre de sidra

sal

Para la vinagreta de almendras:

5 cucharadas de aceite de oliva virgen extra

100 grs. De almendras tiernas

1 cucharada de vino de uvas agraces (“agraz verjus”)

una cucharadita de cebollino o perejil picado

Además:

Perejil picado.


Elaboración

Para las oronjas:

Limpia con cuidado las setas, eliminando con ayuda de un cepillo los restos de tierra y las hojas que pueda haber entre las láminas. Una vez limpias, ponlas ligeramente bajo el chorro del agua y sécalas de inmediato. Córtalas por la mitad. Pon el aceite en una sartén al fuego y saltéalas por espacio de 6 a 7 min.

Dales un punto de sal.

Para los langostinos salteados:

Pela los langostinos y saltea las cabezas y las cáscaras con la mitad del aceite y moja con el vino blanco y el vinagre, reduce ligeramente y cuela. Saltea con el resto del aceite los langostinos pelados y sazonados, añadiendo el ajo muy picado. Agrega el jugo anterior, rectificando de sal y mantén al fuego unos instantes.

Para la vinagreta de almendras:

Mezcla cuatro cucharadas de aceite con el agraz y el ebollino picado. Pela las almendras y córtalas en filetes. Saltéalas con el aceite restante unos minutos y añádelas a la vinagreta.

FINAL Y PRESENTACIÓN:

Coloca sobre el plato de forma caprichosa las setas intercaladas con los langostinos salteados. Añade por encima la vinagreta de almendras y espolvorea con el perejil picado

SI NO ENCUENTRAS:

Oronjas: emplea otro tipo de seta silvestre o cultivada

Aceite de nuez o aceite de oliva virgen: usa aceite de oliva

Vinagre de sidra y “agraz verjus”. Usa vinagre de vino

Cebollino picado: puedes suplirlo por perejil

MIS TRUCOS:

Si bien es cierto que la “Amanita Caesarea” es probablemente la seta más apreciada gastronómicamente, nos exige mucho cuidado en su tratamiento ya que es una seta muy delicada. Su consumo debe ser siempre inmediato porque se descompone con enorme facilidad. Su fragilidad solo es comparable a la de otra seta, “Coprinus comatus”, llamada también “matacandil” o “barbuda” que, como la oronja, es una seta de las más exquisitas, sobre todo los ejemplares jóvenes. La época de esta “barbuda” es bastante extensa, ya que va desde comienzos de las primaveras lluviosas, se extiende por todo el otoño e incluso los inviernos suaves se puede encontrar en los céspedes y en el borde de los caminos. De todas formas, la oronja es una seta que hay que consumir siempre en pequeñas cantidades, sino es indigesta.

En todo caso como norma general para todas las setas comestibles, deben consumirse cuando son jóvenes, siempre limpias y lo más cerca posible de su recolección.

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