SALSA HUANCAÍNA

Se cuentan muchas historias en Perú sobre los orígenes de esta riquísima y cremosa salsa. Lo cierto es que se ha convertido en una de nuestras salsas emblemáticas y que nos encanta a todos, ya sea acompañando unas sencillas papas cocidas o engalanando un estupendo risotto. De cualquier forma es deliciosa y tiene tantos usos que estamos seguros que les va a fascinar. Es especialmente buena con los vegetales o carnes a la parrilla, pero aquí deben tener cuidado de no tenerla mucho tiempo a temperatura ambiente, pues no se conserva bien en el calor del verano.

INGREDIENTES (para 8 porciones):

• 5 ajíes amarillos frescos o envasados, sin semillas ni venas (o 1/2 taza de pasta de ají amarillo)

• 1/4 taza de aceite vegetal

• 1/2 taza de leche evaporada

• 4 galletas de soda (galletitas saladas)

• 3/4 taza de queso fresco

• Sal

PREPARACIÓN

1. Pon el ají amarillo en una olla con agua y lleva a ebullición. Hierve por 15 minutos, escurre y pela el ají. La cáscara se desprenderá muy fácilmente

2. En el vaso de la licuadora pon el ají, aceite, leche evaporada, galletas, queso fresco y sal. Procesa hasta que la mezcla esté muy cremosa y ligeramente espesa. Si la salsa está demasiado espesa, agrega un poco más de leche evaporada.

La salsa huancaína se sirve con arroz, tequeños, chips de papas o de pan pita, sobre lomo a la plancha, con yuquitas hervidas y fritas, con papas cocidas, o con choclo (elote) recién cocido.

Otra idea que nos encanta es la de servir huevitos duros de codorniz con salsa huancaína. Un pastel de elote cubierto con esta salsa es espectacular. También se usa como salsa para pasta, y para aderezar el risotto.